Haciendo zapping en youtube me encontré con un singular video de Gustavo donde, en breves palabras, hablaba de su "Odio a...". Si bien no le tengo tanta mala a Ricky Martin, pude ser que sea Hidrocefálico, no lo descarto.
Así surgió esta idea.
Me consideraba una persona bastante tolerante y paciente, en apariencia quizas lo soy, pero con el tiempo logré dar cuenta que, esencialmente, ambas "virtudes" no calzan mucho conmigo. Tendría que pasar un día completo, y quizas más, enumerando cada cosa que me molesta y que en la práctica pueden terminar por sacarme de quicio (o a lo menos darme un dolor de cabeza). Es por eso que, dado el tema de este blog, intentaré describir algunas de estas situaciones, lo más brevemente posible.
Hoy los tres primeros
1. Las abuelitas (os) "estorba calles": Qué peor que cuando uno va apurado (no necesariamente atrasado), esquivando a toda esa gente que se dedica a vitrinear en vez de entrar al banco o al menos ir por la derecha, que se cruce un abuelito (a) por la mitad de la calle (no cachando que hay miles de transeuntes intentando hacer su vida), usando todo el espacio posible para pasar o adelantar. Peor si pasa en el metro o en esas angostisimas calles del centro o providencia. Lo más triste es que a uno le da un poco de cargo de conciencia pensar mal de la abuelita, e incluso de pasarla, "chuta quien sabe si yo seré así más adelante". Maaal, osea no basta con que haga a toda la calle caminar a su paso de tercera edad, si no también con su pelito de peluquería y su monedero o chaucherita ínfima, hace que cada uno de nosotros nos sintamos pésimo de no caminar a su son.
2. "Gente leeeenta": Así damos paso a la categoría de "gente lenta", pero leeenta (como de pensar lento). Donde caben los indecisos que se detienen en medio de un lugar increiblemente transitado, a pensar "estoy bien por aquí?" "me habré pasado?", gente con la cual es casi imposible no chocar ya que se dan vuelta de un lado para otro mirando hacia el cielo (buscando nose qué), sin mover un pie del medio de la vereda, impidiendo de lleno que se pueda caminar en orden.
Tambien caben aquí aquellos que -al igual que los abuelitos- estorban con su lento andar, como si mirar las esquinas meadas del centro fuera tan increible.
No pueden faltar esas familias enteras, que van desde los 2 hasta los 6 hijos con uno o ambos padres, que tomando helado, peliando o corriendo de un lado a otro hacen que cambinar sea un peligro. En cualquier momento te escupen comida, se agarran de tus piernas para esconderse del otro o pegan un grito que te deja al otro lado de la calzada. Y lo peor es que suelen (al igual que los anteriores) usar toda la vereda para caminar a un paso lentísimo, como si todo alrededor fuera un parque o una plaza..y nosotros, los juegos.
3. Los ebrios: Todos en general pero principalmente los conocidos. Toda esa tropa de weones (as) que "quedaron pa la cagá", los pasados a olor a trago que te saludan casi desmereciendo tu perfume de marca, los de cara roja, los que se ponen "simpáticos", los que se ponen "cariñosos" (en especial), los que toman porque sobrios apestan, los que toman porque creen que con esa "actitud" conquistan minas (os), los que toman para "liberarse" (de sus "problemas"??), los que empezaron tomando para "encajar" y que quedar ebrios lo encuentran: feroz gracia, los grupos de amigos que toman porque eso los hace "bacanes", los grupos de gente que toman porque eso los hace amigos, los que parten tomando una chela y terminan tragando cualquier combinado rancio al final de la noche, los suficientemente ebrios como para que no les importe lo que toman ni en que envase viene, los que se juntan a tomar y ver futbol porque eso los hace más machos (machistas), las que se juntan a tomar y conversar porque eso las hace más Mujeres de hoy (feministas), los que toman porque creen que así se vuelven interesantes considerando que la política es buen tema a discutir, y así podría seguir eternamente hablando de esta triste realidad que a todos nos toca vivir.
Obvio: los imbéciles que manejan tomados y producen accidentes, o los mismos imbéciles que manejan y se salvan de algún accidente agradeciendole a Dios casi.
Hasta aquí con los primeros 3; espero terminar esto algún día, aunque en realidad salir a la calle vuelve a esta lista más extensa.
Todo esto No Me Convence
31.1.08
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